Eso ocurrió un viernes 13 de febrero, pero antes habia conseguido "engañar" a Anna para antes hacer una parada en la perrera de Barcelona (la que hay en la carretera de l'arrabassada).

Igualmente no queremos precipitarnos y damos un vuelta por toda la perrera, paseamos al mestizo de Pitbull y hablamos con los paseadores. Todos nos comentan que es muy buen perro, que tiene muy buen caracter con la personas y con los perros.
Pero como tener un perro es algo serio y queremos estar seguros fuimos a visitar al criador de Labradores mencionado anteriormente.
Después de mucho hablarlo y pensarlo al dia siguiente ya tenia el seguro de responsabilidad civil, la licencia para llevar perros potencialmente peligrosos y no se cuantas cosas mas para poder sacarlo de la perrera.
El camino hacia casa al principio fué dificil, ya que entre las curvas, el perro que se queria ira a los asientos delanteros y que no lo conociamos lo pasamos entretenido.
Al llegar a casa el perro parecia haberse hecho más grande. Acostumbrados a Kira (la cocker) este parecia que no fuese a tener espacio. Además hubo un monento que ladró y Anna y yo nos miramos diciendo "madremia que hemos hecho... se no ha ido la olla". Hubo un momento de inseguridad por nuestra parte ya que nunca habiamos tenido un perro de esas caracteristicas.

Hoy (6 meses mas tarde) pesa 37 quilos y sigue estando "figurín" y en perfecta forma. Sigue siendo un perro muy equilibrado y se puede pasear incluso sin correa, aunque tienes que estar pendiente que no se cruce un gato en su camino: sale disparado y no atiende a razones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario